La fiebre es un aumento temporal de la temperatura del cuerpo, en general debido a una enfermedad. Tener fiebre es signo de que algo fuera de lo común está pasando en el cuerpo.
Para un adulto, la fiebre es a partir de 37,8 ºC puede ser molesta, pero normalmente no es algo que causa preocupación a menos que alcance los 39,4 °C o más. En lactantes y bebés, una temperatura algo elevada a partir de 37,1 °C puede indicar una infección grave.
La fiebre normalmente desaparece al cabo de algunos días, actualmente existen varios medicamentos de venta libre bajan la fiebre, pero a veces es mejor no utilizar ningún tratamiento, ya que la fiebre tiene un papel fundamental al ayudar al cuerpo a combatir varias infecciones, y cuando se corta por medicamentos antitérmicos durante varios días dificulta un buen diagnostico por parte del médico.
Síntomas
Tienes fiebre cuando tu temperatura aumenta por encima del rango normal, lo que es normal para ti puede ser un poco más alto o más bajo que la temperatura normal promedio de 37°C.
La temperatura normal es de 35.7° a 37°, pero un alza hasta 37,5° puede ser fisiológica, si la temperatura es entre 37,5 y 37,9 decimos que el paciente está subfebril. En general entendemos por fiebre la temperatura mayor a 38° por vía rectal, la que es entre 0,5° y 1° mayor que la axilar.
Según lo que produzca la fiebre, los siguientes pueden ser otros signos y síntomas:
- Sudoración
- Escalofríos y temblores
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Pérdida del apetito
- Irritabilidad
- Deshidratación
- Debilidad general
Los niños de entre 6 meses y 5 años pueden presentar convulsiones febriles, ya que su sistema nervioso aún en proceso de maduración no regula correctamente la temperatura corporal. Alrededor de un tercio de los niños que tienen una convulsión febril tendrán otra, por lo general dentro de los próximos 12 meses, por lo cual es muy importante la orientación a los padres y a los cuidadores de los niños para que estén al pendiente.
Cómo tomar la temperatura
Para tomar la temperatura, se puede elegir entre varios tipos de termómetros, incluidos los termómetros orales, rectales, axilares, de oído y de frente.
Los termómetros orales, axilares y rectales generalmente proporcionan la medición más precisa de la temperatura corporal central. Los termómetros de oído o de frente, aunque son convenientes, proporcionan mediciones de temperatura menos precisas.
En los bebés, los médicos generalmente recomiendan tomar la temperatura con un termómetro rectal y/o axilar.
Cuando informes la temperatura a tu médico o al de tu hijo, da la lectura y explica cómo se tomó la temperatura, el tipo de termometro, la hora que fue realizado el procedimiento y sobre todo si se utilizó algún antitérmico.
Cuándo debes consultar a un médico
La fiebre en sí misma puede no ser una causa de alarma o la mayoría de las personas no encuentran que sea un motivo para llamar al médico con urgencia. Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que debes consultar con el médico si se trata de tu bebé, de tu niño o de ti mismo.
Bebés
Una fiebre sin causa aparente es motivo de mayor preocupación cuando se trata de bebés y niños que cuando se trata de adultos. Llama al médico de tu bebé si tu hijo tiene las siguientes características:
- Menos de 3 meses y tiene una temperatura rectal o axilar de 38 °C o más.
- Entre las edades de 3 y 6 meses y tiene una temperatura rectal o axilar de hasta 38,9 °C y parece inusualmente irritable, letárgico o incómodo o tiene una temperatura superior a 38,9 °C.
- Entre las edades de 6 y 24 meses y tiene una temperatura rectal o axilar superior a 38,9 °C que dura más de un día pero no muestra otros síntomas, y si tu hijo también tiene otros signos y síntomas, como resfrío, tos o diarrea, podrías llamar a su médico antes debido a la gravedad.
Niños
Probablemente, no exista motivo para alarmarse si tu hijo tiene fiebre, pero el niño reacciona bien es decir hace contacto visual contigo y responde a tus expresiones faciales y a tu voz, bebe líquidos y juega.
Llama al médico de tu hijo en las siguientes situaciones:
- Está desanimado o irritable, vomita reiteradamente, tiene dolor de cabeza o dolor de estómago intenso, o tiene otros síntomas que causan una molestia importante.
- Tiene fiebre después de haber estado en un automóvil caliente, busca atención médica de inmediato.
- Tiene fiebre que dura más de tres días.
- Parece desanimado y hace poco contacto visual contigo.
Pídele consulta al médico de tu hijo en circunstancias especiales, como cuando un niño tiene problemas del sistema inmunitario o una enfermedad preexistente.
Adultos
Llama al médico si tu temperatura es de 38,4 °C o más. Busca atención médica inmediata si alguno de estos signos o síntomas acompaña a la fiebre:
- Dolor de cabeza intenso
- Erupción inusual en la piel, en especial, si esta empeora rápidamente
- Sensibilidad inusual a la luz brillante
- Rigidez en el cuello y dolor cuando inclinas la cabeza hacia adelante
- Confusión mental
- Vómitos constantes
- Dificultad para respirar o dolor en el pecho
- Dolor abdominal o dolor al orinar
- Convulsiones o ataques
Causas
La fiebre se produce cuando un área del cerebro llamada «hipotálamo» también conocida como el «termostato» del cuerpo aumenta el punto de referencia de la temperatura normal del cuerpo. Cuando esto sucede, es probable que sientas frío y que debas abrigarte o envolverte en una manta, o puedes tener escalofríos para generar más calor corporal, lo que, con el tiempo, tendrá como consecuencia una mayor temperatura corporal.
La temperatura corporal normal varía durante el día: es más baja por la mañana, y más alta por la tarde y la noche. Aunque la mayoría de las personas considera que 37 °C es una temperatura normal, tu temperatura corporal puede variar por un grado o más 36,1 °C hasta 37,2 °C y aun así ser normal.
La fiebre o la temperatura corporal elevada puede ser causada por lo siguiente:
- Un virus
- Una infección bacteriana
- Agotamiento por calor
- Algunas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide (inflamación del recubrimiento de las articulaciones)
- Un tumor maligno
- Algunos medicamentos, como los antibióticos y los medicamentos que se usan para tratar la presión arterial alta o las convulsiones
- Algunas vacunas, como la vacuna contra la difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTaP); o la neumocócica
A veces, no es posible identificar la causa de la fiebre. Si la fiebre persiste durante más de tres semanas y el médico no puede encontrar la causa después de realizarte una evaluación exhaustiva, el diagnóstico podría ser fiebre por causa desconocida.
Complicaciones
Es posible que los niños de entre 6 meses y 5 años sufran convulsiones provocadas por la fiebre (convulsiones febriles) que suelen suponer la pérdida del conocimiento y temblores en las extremidades a ambos lados del cuerpo. Aunque es alarmante para los padres, la gran mayoría de las convulsiones febriles no causa efectos duraderos.
Si se produce una convulsión, realiza lo siguiente:
- Recuesta a tu hijo de costado o boca abajo en el piso
- Quita cualquier objeto filoso que esté cerca de tu hijo
- Afloja la ropa ajustada
- Sujeta a tu hijo para evitar que sufra lesiones
- No coloques nada en la boca de tu hijo ni intentes detener la convulsión
La mayoría de las convulsiones se detiene sin intervención, realiza las maniobras arriba detalladas y lleva a tu hijo al médico lo antes posible después de la convulsión para determinar la causa de la fiebre.
Debes llamar a la asistencia médica de urgencia si una convulsión dura más de cinco minutos.
Prevención
Puedes prevenir la fiebre si reduces tu exposición a enfermedades infecciosas. A continuación, te damos algunos consejos que pueden ayudarte:
- Lávate las manos con frecuencia y enséñales a tus hijos a hacer lo mismo, principalmente antes de comer, luego de ir al baño, después de pasar tiempo en lugares con mucha gente o con una persona enferma, luego de tocar animales y de viajar en transporte público.
- Muéstrales a tus hijos cómo lavarse bien las manos: abarcando ambos lados de cada mano con jabón y enjuagando por completo bajo el agua corriente.
- Lleva contigo desinfectante para manos para cuando no tengas acceso a agua y jabón.
- Evita tocarte la nariz, la boca y los ojos, ya que estas son las principales vías por las que los virus y las bacterias pueden ingresar al cuerpo y causar infecciones.
- Cúbrete la boca cuando tosas y la nariz cuando estornudes, y enséñales a tus hijos a hacer lo mismo. Siempre que sea posible, aléjate de otras personas cuando estornudes o tosas para evitar la propagación de gérmenes.
- Evita compartir vasos, botellas de agua y utensilios con tu hijo o hijos.
Diagnóstico
Para evaluar la fiebre, el médico puede:
- Preguntarte sobre tus síntomas y tu historia clínica
- Realizar una exploración física
- Indicarte exámenes, como análisis de sangre o radiografías del tórax, según sea necesario, en función de tu historia clínica y tu exploración física
Debido a que la fiebre puede ser indicador de una enfermedad grave en los lactantes, especialmente, en los que tienen menos de 28 días, es posible que hospitalicen a tu bebé para realizarle análisis y tratamientos.
Tratamiento
En caso de fiebre baja, es posible que el médico no recomiende un tratamiento para bajar la temperatura corporal. Esta fiebre baja incluso podría ayudar a reducir la cantidad de microbios que provocan la enfermedad.
Medicamentos de venta libre
En caso de fiebre alta o baja que produce malestar, el médico puede recomendarte medicamentos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno.
Usa estos medicamentos siguiendo las instrucciones de la etiqueta o las recomendaciones del médico, ten cuidado y evita tomarlos en cantidades excesivas; las dosis altas o el uso prolongado de paracetamol o ibuprofeno pueden provocar daños en el hígado o los riñones, y las sobredosis agudas pueden ser mortales. Si la fiebre de tu hijo sigue siendo alta después de una dosis, no le des más medicamento: llama al médico.
No les des aspirina a los niños, ya que puede desencadenar un trastorno poco frecuente, pero potencialmente mortal, llamado «síndrome de Reye».
Medicamentos con receta
Según la causa de la fiebre, el médico puede recetarte un antibiótico, especialmente si sospecha que tienes una infección bacteriana, como neumonía o amigdalitis estreptocócica.
Los antibióticos no sirven para tratar las infecciones virales, pero hay algunos medicamentos antivirales que se usan para tratar determinadas infecciones causadas por virus. Sin embargo, con frecuencia, el mejor tratamiento para la mayoría de las enfermedades leves causadas por virus es descansar y beber mucho líquido.
Tratamiento de bebés
En el caso de los bebés, especialmente aquellos de menos de 28 días, es posible que el bebé deba ser hospitalizado para los análisis y el tratamiento. En bebés tan pequeños, la fiebre puede indicar una infección grave que requiere medicamentos por vía intravenosa y supervisión constante.
Remedios caseros
Cuando tú o tu hijo tengan fiebre, puedes tomar algunas medidas para que se sientan mejor:
- Bebe mucho líquido. Como la fiebre puede causar pérdida de líquido y deshidratación, debes tomar agua, jugos o caldos. Para niños usa una solución de rehidratación oral. Esas soluciones contienen agua y sales en cantidad proporcional para reponer líquidos y electrolitos.
- Descanso. Necesitas descansar para recuperarte, y la actividad puede aumentar la temperatura del cuerpo.
- Mantente fresco. Usa ropa liviana, mantén baja la temperatura de la habitación y duerme solamente con una sábana o manta liviana.
Puedes tener la consulta con tu médico de cabecera, o si necesitas ayuda acude con nosotros a Policonsultorio BioVida, donde podremos colaborarte, para que recuperes tu salud o la de tu familiar.
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