jueves, 16 de diciembre de 2021

Variante Ómicron: lo que hay que saber


En los días previos a la pandemia de covid-19, si tenías un resfriado y un dolor de cabeza, podías descartarlo como un resfriado común y continuar con normalidad, incluso si te sentías un poco mal. Pero durante la temporada de resfriados y gripe, ¿cómo puedes estar seguro de que es un resfriado y no covid-19?

El resfriado común es causado por una cepa de virus diferente a la del covid-19. Pero con la variante ómicron, que se propaga rápidamente y que frecuentemente causa síntomas leves como congestión nasal, dolor de cabeza y dolor de garganta, es muy difícil diferenciar entre una enfermedad y otra sin realizar una prueba. Hoy en día es más importante que nunca hacerse la prueba, incluso sin síntomas.

Se sabe que alrededor de la mitad de todos los casos de delta están siendo “omitidos” porque no presentan los síntomas “clásicos” de covid-19: fiebre, tos nueva y persistente, y pérdida o cambio en el sentido del gusto o el olfato.

“Ómicron" es probablemente más, mucho más similar a las variantes leves que vemos en las personas que han sido vacunadas con delta que cualquier otra cosa.

Y por lo tanto, producirá síntomas similares al resfriado que la gente no reconoce como covid si simplemente cree en la recomendación oficial de las autoridades es exagerada.

La creciente evidencia muestra que las personas que han recibido dos dosis de la vacuna, en general presentan síntomas menos graves, como dolor de cabeza, escurrimiento nasal, estornudos, dolor de garganta y pérdida del olfato”.

Es importante que las personas con un esquema completo de vacunación estén atentas a los síntomas similares a los del resfriado y se hagan la prueba si viven o trabajan cerca de personas que corren un riesgo mayor en caso de contraer la enfermedad.

El escurrimiento nasal y el dolor de cabeza son síntomas de muchas infecciones, pero también pueden ser los primeros y únicos síntomas de covid. Por lo tanto, si tienes estos síntomas, te recomiendo que acudas a consulta rapidamente donde se puede utilizar pruebas de diagnóstico rápido durante un par de días.

Actualmente existen estudios serios, que han identificado los principales síntomas asociados con el covid-19 y se sabe que varían un poco dependiendo de si has sido vacunado o no.

Dolor de cabeza

Aunque los dolores de cabeza son un síntoma menos conocido del covid-19, son una de las primeras señales, y son más comunes que los clásicos síntomas de tos, fiebre y pérdida del olfato. El estudio descubrió que los dolores de cabeza provocados por el covid-19 tienden a ser desde moderados a muy dolorosos, pueden ser “pulsantes”, “presionantes” o “punzantes”, ocurren en ambos lados de la cabeza en lugar de solo un área, pueden durar más de tres días y tienden a ser resistentes a los analgésicos habituales.

Escurrimiento nasal

El año pasado, se descubrió que el escurrimiento nasal era el segundo síntoma reportado con mayor frecuencia después de los dolores de cabeza, y casi el 60 por ciento de las personas que sufrieron pérdida de olfato y dieron positivo en una prueba de covid-19, también informaron tener escurrimiento nasal.

Pero ahora los datos indican que la prevalencia de la enfermedad es el factor más significativo. Por lo tanto, cuando las tasas de covid-19 son altas, también son altas las posibilidades de que el covid-19 sea el causante del escurrimiento nasal. 

No obstante, que cuando las tasas de covid-19 son bajas, es menos probable que un escurrimiento nasal se deba al covid-19 y es más probable que sea por un resfriado o incluso a una alergia. 

Estornudos

Estornudar más de lo habitual puede ser una señal de covid-19 en personas vacunadas, aunque enfatiza que es mucho más probable que los estornudos sean una señal de resfriado o alergia, cuando hay descenso de los casos de covid-19. Muchas personas con covid-19 sufren de estornudos, “no es un síntoma definitivo porque los estornudos son muy comunes”.

Dolor de garganta

Muchas personas con covid-19 sufrieron de un dolor de garganta similar al de un resfriado o de una laringitis. Los dolores de garganta relacionados con el covid-19 tienden a ser leves y no duran más de cinco días, y es probable que un dolor de garganta muy intenso y que dura más tiempo tenga otra causa. 

Aunque podría ser un síntoma de covid-19, la mayoría de las personas con dolor de garganta probablemente solo sufren de un resfriado. Casi la mitad de las personas que padecen de covid-19 informan haber sufrido dolor de garganta, aunque esto es más común en adultos de entre 18 y 65 años que en personas de la tercera edad o en menores de 18 años.

Pérdida del olfato

La pérdida del olfato sigue siendo el indicador más fuerte de una infección por covid-19, sin importar la edad, el sexo o la gravedad de la enfermedad de una persona. Si bien es posible que las personas con covid-19 no pierdan el sentido del olfato por completo, este puede sufrir cambios, por lo que quizá no puedas percibir los aromas fuertes y tu sentido del gusto también se vea afectado, de manera que la comida tenga un sabor diferente o parezca insípida.

Tos persistente

Se acepta en general que la tos persistente es uno de los tres síntomas principales del covid-19 pero, la sufren alrededor de cuatro de cada 10 personas enfermas del virus. En este contexto, “persistente” significa toser muchas veces al día, “durante medio día o más”. La tos provocada por el covid-19 suele ser una tos seca, en comparación con la tos de pecho que produce flema o moco, y que puede indicar una infección bacteriana. Una tos persistente tiende a aparecer unos días después de la enfermedad y suele durar unos cuatro o cinco días.

Hacerse la prueba es crucial

Si tienes algún síntoma de infección respiratoria, debes acudir a tu médico para que te haga una revisión, aislarte en casa para prevenir la transmisión, y hacerte una prueba.

“Tratar de autodiagnosticarte ó automedicarse, sin cumplir las medidas de aislamiento social, es una forma segura de hacer que las tasas de casos de covid vuelvan a dispararse”.

Deben recordar siempre en cualquier caso de sospecha de covid-19, deben de acudir lo más pronto posible con su médico, y realizarse la valoración clinica y exámenes correspondientes, ya que el inicio del tratamiento precoz es lo que evita que se llegue a desarrollar cuadros complicados que puedan derivar en graves complicaciones y fallecimientos. 

Recuerde que en Policonsultorio BioVida, tenemos el conocimiento y la experiencia necesaria para poder ayudarlo a superar esta enfermedad, estamos ubicados en la Calle Crevaux 317 frente a la plaza principal, entre Comercio y Santa Cruz. Atendemos de lunes a viernes en las mañanas de 07:30 a 12:30 y en las tardes de 15:30 a 18:30, reservas y consultas al 77032111.

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

    Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 

Variante Delta del coronavirus: ¿qué hay que saber?


La 
variante Delta del SARS-CoV-2 genera preocupación entre la comunidad científica y entre la población, puesto que ya es la causante de la mayoría de casos de COVID-19 que evolucionan mal. Pero, ¿por qué genera esta preocupación? ¿Qué la diferencia de otras variantes anteriores? Desde Su Salud, podemos ayudar a despejar estas dudas.

 

¿Qué es la variante Delta?

Todos los virus mutan, incluyendo el causante de la COVID-19. Si bien, en la mayoría de casos, los cambios de estas mutaciones no alteran las propiedades del virus, en otros (las variantes consideradas preocupantes por la OMS) sí pueden variar la facilidad de transmisión, la gravedad de los síntomas o la efectividad de las vacunas

Este es el caso de la variante Delta, una cepa que se propaga con mucha facilidad. Esta variante podría ser hasta un 50% más contagiosa que la Alfa, conocida como cepa británica. 

 

Síntomas de la variante Delta

La variante Delta presenta una sintomatología algo diferente a los síntomas principales de la COVID-19. Puede ser similar a un “resfriado fuerte”, por lo que muchas personas podrían no ser conscientes del contagio. Desde la farmacia, podemos aconsejar a los pacientes vigilar si aparecen estos síntomas para prevenir la transmisión del virus: 

  • Dolor de cabeza
  • Dolor de garganta
  • Secreciones nasales
  • Fiebre 

 

¿Qué diferencias hay entre la variante Delta y el resto de cepas del SARS-CoV-2?

La característica principal de la variante Delta es su alta capacidad de transmisión respecto a las otras cepas, gracias a mutaciones “ventajosas” que la hacen mucho más eficiente. Algunas pruebas sugieren que esta variante podría evadir parcialmente los anticuerpos del organismo, así como disminuir la eficacia de ciertos tratamientos. 

Todavía existen dudas sobre si la COVID-19 causada por esta variante es más fuerte o más leve que la tradicional o si provoca síntomas más graves. Algunos estudios apuntan a que las personas infectadas con esta cepa podrían tener más posibilidades de ser hospitalizadas, pero son necesarios más estudios al respecto.

La OMS afirma que el uso de la mascarilla, la higiene de manos, la ventilación y la distancia social, así como las vacunas, siguen siendo vitales para frenar la expansión de la COVID-19. Advierte también sobre la relajación de las medidas de protección en muchos países, que contribuye a esta propagación. 

 

¿Funcionan las vacunas contra la variante Delta?

La eficacia de las vacunas de la COVID-19 contra esta nueva cepa puede generar inquietud entre los pacientes. No obstante, hasta ahora los datos apuntan a que la pauta completa de las vacunas basadas en ARNm ofrece una gran protección contra la variante Delta, previniendo hasta un 88% de casos sintomáticos. Con la primera dosis de estas vacunas, por otra parte, la eficacia podría caer hasta el 33%. 

En el caso de las vacunas de tipo vector viral no replicante, dos dosis de la vacuna ofrecerían una protección del 60%. No obstante, esto se podría explicar debido a que este tipo de vacunas se distribuyeron más tarde y su máxima efectividad aún no ha sido alcanzada por una gran parte de la población. 

En cualquier caso, todos los tipos de vacunas ofrecen una protección aún más alta contra hospitalizaciones y muertes, también con la variante Delta. Esto reafirma el valor de los programas de vacunación y la importancia de vacunarse para frenar el impacto de la COVID-19 en la salud pública.

 

¿Cómo son los síntomas de la variante Delta entre vacunados?

Un reciente estudio británico ha realizado un seguimiento de 4 millones de personas para analizar la variación de los síntomas de la nueva variante. Este estudio ha permitido detectar que las personas que, pese a estar vacunadas, se han contagiado con la variante Delta, tienen menos síntomas, más leves, y durante menos tiempo. Esta menor gravedad de los síntomas se ha detectado incluso entre aquellos que aún no habían completado la pauta de vacunación, si bien tienen más sintomatología que aquellos que sí la han completado.

Los síntomas más habituales de la variante Delta en personas vacunadas son:

  • Estornudos
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de garganta
  • Secreción nasal 

Los síntomas más habituales de la variante Delta en personas que han recibido sólo la primera dosis de la vacuna son:

  • Dolor de cabeza
  • Mucosidad
  • Dolor de garganta
  • Tos seca 

El estudio recuerda que la vacunación no protege al 100% de infectarse ni de contagiarse, por lo que deben seguirse las recomendaciones sanitarias de prevención contra la COVID-19. Sin embargo, aquellas personas que se contagien aun estando vacunadas suelen presentar síntomas mucho más leves y por menor tiempo. Los investigadores recuerdan que la vacunación ofrece una alta protección ante la evolución a formas graves de COVID-19, hospitalización y muerte.

 Acuda a Policonsultorio BioVida, donde podemos ayudarlo mientras este con COVID-19 y hasta lograr su recuperaci{on, estamos ubicados en la Calle Crevaux 317 frente a la plaza principal, entre comercio y Santa Cruz, atendemos de lunes a viernes mañanas de 07:30 a 12:30 y tardes de 15:30 a 18:30, reservas y consultas al 77032111. 

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

    Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Gripe o Resfriado..???

El resfriado y la gripe son dos de las enfermedades más frecuentes en nuestra vida cotidiana. De hecho, tres de cada cuatro personas afirma sufrir alguna de estas afecciones al menos una vez al año; incluso, uno de cada cinco asegura padecerlas tres o más veces anualmente, siendo los jóvenes quienes padecen más resfriados al año.

¿Qué es el resfriado y qué lo causa?

El resfriado o catarro común es una infección aguda del tracto respiratorio superior que a menudo provoca inflamación de nariz, senos paranasales, laringe, tráquea y bronquios. Sin embargo, no produce fiebre alta. Actualmente, se trata de la enfermedad leve más extendida del mundo.

El origen del resfriado suele ser vírico; de hecho, existen más de 200 tipos de virus responsables de esta patología, aunque predomina la familia de los rinovirus, que además es el patógeno más común en los seres humanos.

¿Qué es la gripe y qué la causa?

La gripe es también una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias, pero en su caso, está causada por el virus de la influenza y afecta principalmente a las vías respiratorias superiores. Hay tres tipos de virus de la gripe: A, B y C.

  • El virus A es característico por presentarse en formas epidémicas (la propagación de esta infección vírica afecta a un elevado grupo de la población dentro de un mismo país), aunque en ocasiones puede presentarse pandemias (debido a la infección de un virus nuevo o la mutación de uno ya existente, extendiéndose a un gran grupo poblacional y abarcando a varios países).
  • El virus B origina las formas esporádicas y pequeñas epidemias.
  • El virus C tiene menor importancia epidemiológica y origina infecciones menores.


¿Qué factores influyen en la incidencia de resfriado y gripe?

Con la llegada del frío y en los meses de invierno, aumentan los casos de resfriado y gripe entre la población, debido a tres factores fundamentales:

  • La exposición al frío produce una disminución de la capacidad defensiva de las mucosas de las vías aéreas superiores, haciéndolas más vulnerables.
  • Es cuando se dan las mejores condiciones de temperatura y humedad para la supervivencia de los virus de estas patologías.
  • El frío motiva a las personas a estar más tiempo bajo techo, lo que, de forma indirecta, favorece el contagio entre ellas.

¿Cuáles son los principales síntomas del resfriado?

Los síntomas del resfriado son benignos y suelen aparecer progresivamente:

  • Estornudos.
  • Mocos fluidos, acuosos y abundantes.
  • Picor de garganta.
  • Malestar general.
  • Cansancio leve o moderado.
  • Ojos llorosos.
  • Congestión nasal. Este es uno de los principales síntomas y consiste en la obstrucción de las fosas nasales, que se produce cuando la mucosa o parte interna de la nariz se inflama, como respuesta al ataque de virus y bacterias. Esto genera la incómoda sensación de taponamiento nasal, que puede dificultar la respiración, sobre todo por la noche o cuando se está tumbado; provocar ronquidos; y acentuar la pérdida de apetito.

¿Y cuáles son los síntomas de la gripe?

La gripe se caracteriza por comenzar con fiebre alta, dolores musculares y malestar general.

Su periodo de incubación es más corto que en el resfriado, entre 18 y 36 horas, aproximadamente, y sus síntomas persisten de siete a diez días. La fiebre suele durar de tres a cinco días, aunque otras molestias permanecen más tiempo, como el malestar general y los dolores musculares, que pueden prolongarse durante una o dos semanas más.

Si algo caracteriza al virus de la influenza es su alta capacidad de contagio; anualmente suele afectar a entre el 10% y el 20% de la población. Esto se debe, en gran medida, a que este microorganismo se transmite de manera rápida entre las personas: con tan solo unas gotitas de la saliva que se expulsa al hablar, toser o estornudar, así como por el contacto con objetos contaminados por este virus.

El virus de la gripe se despliega generalmente en la temporada de invierno, predominando en los meses de noviembre a marzo, y de forma epidémica, es decir, que cada año nos enfrentamos a una temporada en la que puede producirse una gran actividad y circulación del virus.

¿Qué diferencias hay entre el resfriado y la gripe?

Es importante que cuando comencemos a sentir malestar, dolor de cabeza, garganta, tos…, tratemos de identificar si se trata de un simple catarro o si por el contrario es una gripe, ya que aunque ambas patologías pueden tener síntomas similares, presentan tratamientos y posibles complicaciones distintos.

La gripe se diferencia del catarro en algunos puntos:

  • Aparición brusca de fiebre alta, entre 38ºC y 40ºC.
  • Dolor muscular, sobre todo en piernas y espalda.
  • Dolor de cabeza.
  • Cansancio intenso, debilidad y malestar general.
  • La gripe puede ser potencialmente grave, ya que puede presentar complicaciones como bronquitis o neumonía que, en determinados grupos de riesgo (personas asmáticas, ancianos, niños…), pueden tener un pronóstico grave.

¿A quiénes afectan estas patologías?

Como hemos comentado, la gripe y el resfriado son enfermedades muy habituales entre la población general, uno de los colectivos más propensos a sufrir este tipo de patologías son los jóvenes de entre 18 y 24 años: 1 de cada 4 sufre más de tres resfriados anuales. Por el contrario, esta incidencia se reduce a partir de los 55 años, ya que 1 de cada 3 personas con esta edad afirma no sufrir catarros casi nunca.

¿Cómo pueden prevenirse?

La clave para prevenir resfriados y gripes es mantener el sistema inmunológico en condiciones óptimas. Para ello, las pautas son claras:

  • Dormir un mínimo de siete horas diarias para que nuestro cuerpo se recupere correctamente.
  • Reducir el estrés.
  • Mantener una alimentación variada y equilibrada, con un correcto aporte de vitaminas y minerales.
  • Practicar deporte de manera regular.
  • Tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura y abrigarse frente al frío. Hay que prestar especial atención a zonas con corrientes de aire, o a un uso excesivo de la calefacción o el aire acondicionado.
  • En los grupos considerados de riesgo, o propensos a sufrir complicaciones en caso de gripe, se recomienda vacunarse anualmente frente a la gripe. Esto se aplica a personas mayores de 65 años, embarazadas, enfermos crónicos o niños mayores de 6 año -, y a las personas en contacto con estos colectivos de alto riesgo – profesionales sanitarios y asistenciales, familiares o personas que conviven en el hogar de estos grupos, profesores o cuidadores de ancianos-, ya que pueden transmitírsela.

¿Cómo evitar el contagio?

La clave para prevenir resfriados y cuidadores de ancianos-, ya que pueden transmitírsela.

Actualmente no existe un tratamiento efectivo que cure o prevenga el resfriado, sino tan sólo tratamientos puntuales para aliviar los síntomas. Por esta razón, la única forma efectiva de huir de esta enfermedad es prevenir el contagio, que suele ocurrir mediante la propagación de los virus a través del aire y mediante objetos contaminados.

Por tanto, unas medidas higiénicas básicas nos ayudarán, en gran medida, a evitarlos. Se trata de hábitos higiénicos que debemos aplicar en nuestro día a día, pero que en estas situaciones se vuelven especialmente importantes como medidas de prevención.

  • En primer lugar, debemos lavarnos las manos con jabón con frecuencia, haciendo hincapié en la zona bajo las uñas, donde puede acumularse la suciedad.
  • Evitaremos tocarnos en exceso los ojos, la nariz o la boca, para no “empujar” los gérmenes dentro de nuestro organismo.
  • También es necesario cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable cuando tosamos o estornudemos, para que los gérmenes que expulsamos con la saliva no lleguen a otras personas u objetos. Si no disponemos de pañuelo, utilizaremos mejor el codo o antebrazo, nunca la mano, para evitar propagar después los virus mediante el contacto.
  • No debemos compartir alimentos, vasos, cubiertos, pañuelos, toallas u otros objetos con personas enfermas, ya que mediante ellos también pueden transmitirse los virus.
  • Dado que los virus también se transmiten por el aire, se recomienda ventilar con frecuencia las habitaciones y los espacios cerrados, para evitar su concentración.

En el supuesto de que hubiera alguna persona de la familia o cercana a nuestro entorno afectada, deberemos extremar aún más estas medidas e intentar evitar el contacto excesivo con ellos durante los dos o cuatro primeros días del proceso, cuando el riesgo de contagio es mayor.

¿Qué tratamientos existen?

Con el objetivo de paliar y reducir los molestos síntomas catarrales, podemos recurrir a diversos tratamientos que nos ayudarán a sentirnos mejor mientras el organismo combate los virus:

  • Podemos recurrir a los analgésicos o antinflamatorios (el paracetamol, metamizol o el ibuprofeno) para aliviar los dolores de cabeza o del cuerpo. También existen medicamentos específicos para la gripe y el resfriado que asocian antihistamínicos para reducir la inflamación de la mucosa nasal aliviando el goteo y la congestión. Estos deben consumirse siempre bajo la recomendación y supervisión de un profesional sanitario, ya sea del médico o del farmacéutico.
  • Para aliviar la congestión nasal, se recomienda realizar lavados nasales con suero fisiológico, agua con sal o agua marina, que ayuden a arrastrar las secreciones y a humidificar las mucosas. Adicionalmente, y para tratar de forma rápida su sintomatología, podemos emplear descongestivos vía nasal u oral, ya sea en formato de comprimidos jarabes, o sprays, pero siempre con la recomendación del médico o farmacéutico y tomándolos durante pocos días.
  • La tos es otra de las reacciones inoportunas que aparece en los resfriados y gripes. Se trata de un mecanismo de defensa natural del cuerpo que permite expulsar tanto los microorganismos que entran por las vías respiratorias, como el moco segregado por los bronquios, pero también puede ser un mecanismo de defensa ante la irritación de las vías respiratorias superiores. En primer lugar, deberemos identificar el tipo de tos que nos afecta para elegir el mejor tratamiento para aliviarla. Las dos clases principales son: 
  • La tos seca o improductiva. Es irritativa y sin segregación de flema, produciéndose cuando se irritan las vías respiratorias. El tratamiento para este tipo de tos debe tener como fin calmarla y limitarla. El más indicado es un tratamiento antitusivo (jarabes o comprimidos).
  • Tos blanda o productiva. Puede presentarse en la evolución del resfriado. En este caso, lo importante no es eliminar la tos sino recurrir a tratamientos que fomenten la expulsión de las secreciones o flemas, para liberar las vías respiratorias. Los expectorantes cumplen esta finalidad, ya que ayudan a diluir la mucosidad para que pueda expulsarse con más facilidad al toser. No obstante, en estas situaciones se debe consultar al médico.
  • La irritación de garganta se puede tratar con pastillas para deshacer en la boca, caramelos o aerosoles. Para reducir el dolor de garganta, también podemos recurrir a un analgésico.
  • Por último, es importante recordar que los antibióticos no están recomendados en estos casos, ya que dado que la gripe y el catarro están provocados por virus, y no por bacterias, no son efectivos para curarlos. Además, utilizarlos sin indicación médica y de manera incorrecta o frecuente puede hacer que las bacterias se hagan resistentes a ellos. Esto implica que, cuando realmente los necesitemos para tratar alguna enfermedad, podrían no tener ningún efecto. Por ello, los antibióticos sólo están indicados para el abordaje de las complicaciones (sinusitis, bronquitis, otitis, neumonías, etc.) que son causadas por bacterias, y siempre bajo supervisión y prescripción médicas.

¿Qué complicaciones pueden conllevar un resfriado o una gripe?

Debido a la incomodidad de sus síntomas, la gripe y el resfriado constituyen dos de las afecciones que más consultas médicas ocasionan en nuestro país y una de las principales causas de absentismo laboral y escolar, por su efecto negativo en la calidad de vida de las personas que las sufren.

Además, estas enfermedades pueden derivar en otros trastornos más severos. Así, en los resfriados, la disminución de las defensas en el paciente favorece el crecimiento y la proliferación de determinadas bacterias, y pueden darse infecciones respiratorias a nivel de las vías respiratorias inferiores (neumonía, bronquitis) y del tracto respiratorio superior (faringitis, sinusitis, otitis).

Por su parte, la gripe posee un alto riesgo de complicaciones que aparecen con mayor asiduidad en los grupos de riesgo: los ancianos, las personas debilitadas, las embarazadas y los niños menores de dos años. Entre las más comunes destaca la neumonía, que puede estar inducida por el propio virus o por una sobreinfección bacteriana posterior. También pueden sucederse la aparición de episodios de agudización de asma o una inflamación de los músculos del cuerpo que provoca dolor al moverse (miositis). Así mismo, en el caso de que el paciente padezca una enfermedad crónica previa, la gripe puede actuar como desencadenante a la hora de agravar la situación, generando, por ejemplo, una insuficiencia cardiaca, una insuficiencia renal, una exacerbación de la EPOC, etc.

En algunos casos, estas complicaciones asociadas a la gripe pueden conllevar hospitalización e incluso, en situaciones muy extremas, pueden resultar letales. Esta enfermedad está considerada de una de las más significativas y una causa frecuente de morbilidad y mortalidad.

Consejos para prevenir y aliviar los síntomas del resfriado y la gripe

  1. Descansar lo máximo posible, Dormir las horas necesarias permite que el organismo recupere fuerzas, especialmente si se presenta fiebre.
  2. Ser precavidos con el frío y la humedad. Dado que los virus que causan la gripe y el resfriado prefieren las bajas temperaturas y la humedad, hay que evitar estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas excesivamente frías.
  3. Lavarse las manos con frecuencia. Debe hacerse con agua y jabón durante al menos quince segundos, prestando especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas. Además, conviene utilizar productos antibacterianos para limpiar las superficies de la casa.
  4. Incluir vitaminas y minerales en la dieta. Las frutas y verduras son fuente de vitaminas y minerales que ayudan a desarrollar defensas, por lo que potenciarlas en la alimentación facilitará la recuperación.
  5. Beber gran cantidad de líquidos. Estos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta. Por ejemplo, se pueden tomar en abundancia agua, zumos y sopas no demasiado calientes. Se deben evitar, en cambio, las bebidas alcohólicas.
  6. Dejar de fumar y evitar los ambientes con humo. El tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas.
  7. Realizar aspiraciones de agua con sal o vahos de eucalipto. En el caso de niños pequeños, se recomienda el lavado nasal con suero fisiológico quince minutos antes de las comidas y antes de ir a dormir. De esta manera, podrán descansar mejor.
  8. Hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel. Su acción emulgente calma el dolor de garganta. A pesar de la creencia popular, es preferible emplear agua frente a la leche con miel, ya que los lácteos pueden aumentar la mucosidad.
  9. Consultar al profesional sanitario y evitar la automedicación. Es indispensable contar con el asesoramiento del farmacéutico o del médico a la hora de recurrir a antigripales, descongestivos o analgésicos que alivien los síntomas de estas afecciones.
  10. No recurrir a los antibióticos. Además de que no son efectivos contra el catarro y la gripe, ya que estos están causados por virus y no por bacterias, utilizarlos de manera incorrecta o frecuente puede hacer que el organismo se haga resistente a ellos. 

Acuda a Policonsultorio BioVida, donde podemos ayudarlo con los molestos sintomas de la Gripe ó Resfriado, estamos ubicados en la Calle Crevaux 317 frente a la plaza principal, entre comercio y Santa Cruz, atendemos de lunes a viernes mañanas de 07:30 a 12:30 y tardes de 15:30 a 18:30, reservas y consultas al 77032111. 

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

    Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 


martes, 16 de noviembre de 2021

Accidente cerebro vascular: ¿por qué es importante prevenirlo?

Un Accidente Cerebro Vascular (ACV) es un evento que ocurre en el sistema nervioso central por un problema de tipo vascular/arterial que puede ser hemorrágico (ruptura de una arteria) o isquémico (oclusión de una arteria del cerebro).

Factores de riesgo

El colesterol elevado, la hipertensión arterial, la diabetes, el abuso de alcohol o tabaco, obesidad y la falta de actividad física pueden ser algunos de los factores de riesgo para sufrir un ACV. Sin embargo, el riesgo de padecer un accidente cerebro vascular puede ser hereditario, ya que se ha detectado una predisposición genética en algunas personas. 

El 90% de pacientes que ve en consulta tienen el riesgo de sufrir una ACV. Ya que la hipertensión arterial sistémica es el principal motivo de consulta en cardiología, asimismo, es el principal factor de riesgo para eventos cerebro vasculares. Aunque estos eventos pueden ocurrir a cualquier edad, el riesgo aumenta en personas mayores de 65 años. 

“Los accidentes cerebro vasculares pueden ocurrir por la formación de un trombo en la misma luz arterial.  Sin embargo, muchos son causados por trombos que se forman en el corazón en relación a episodios de arritmia cardiaca como es el caso de la Fibrilación Auricular que puede ocurrir de forma paroxística, intermitente o permanente y cuya prevalencia en personas de más de 70 años es alrededor del 10%”

Consecuencias

“Un ACV causa secuelas motoras que pueden ser temporales o permanentes, de acuerdo con el tiempo que el cerebro carece de flujo sanguíneo y la región qué fue afectada. Las complicaciones pueden ser parálisis o déficit motor, dificultad en el habla, problemas con la memoria y dolor; causando invalidez y dependencia física de otra persona, a esto debemos añadir el costo emocional y económico para la familia y el entorno social” 

Tratamiento 

Para disminuir la probabilidad de padecer un ACV primero se debe determinar el riesgo de sufrirlo y controlar los factores como la Fibrilación Auricular. En la actualidad, existen escalas que permiten evaluar el peligro de sufrir estos eventos. Esas escalas utilizan  datos clínicos como la edad, presión arterial, colesterol, entre otros.  

Además, se está desarrollando herramientas tecnológicas para predecir el riesgo de presentar fibrilación auricular a través de técnicas de ultrasonido disponibles en nuestro medio o detección precoz con dispositivos e incluso a través de dispositivos como los Smart watch. 

La importancia de distinguir sí una persona tiene Fibrilación Auricular (FA) para prevenir un accidente cerebro vascular radica en que la estrategia de prevención es diferente.  Cuando se trata de una persona que no tiene fibrilación auricular la terapia de prevención suele incluir dosis bajas de aspirina, pero cuando se tiene FA hay que considerar la posibilidad de utilizar un anticoagulante, que le daría mayor protección.

“La persona que tiene un ACV embólico tienen un riesgo muy alto de que eso se repita y se asocia con un severo deterioro funcional de la persona, ahí está la importancia de darles el uso de nuevos anticoagulantes que, además de cumplir con el propósito de protección, brinden seguridad terapéutica en relación a la dosis, evitando efectos adversos, esto se cumple con los nuevos anticoagulantes como Rivaroxabán” 

Para prevenir un ACV lo mejor que puede hacer una persona es hacer un control regular de prevención, chequeo de la presión arterial, ejercicio físico, dieta equilibrada y control de las enfermedades del corazón, especialmente cuando es mayor de 65 años. 

“En el caso de los pacientes que padecieron de un ACV, es recomendable que se la vea en un ciclo de cada 3 a 6 meses y si es estable puede ser anual”

Finalmente  debe usted tomar en cuenta los factores que pueden causar una ACV, ya que una vez con secuelas puede cambiar la vida para siempre, en cambio con terapias adecuadas y los controles necesarios puede mantener su calidad de vida.  Deben recordar que “el corazón regala tiempo de vida, pero el cerebro regala calidad de vida. Por eso prevenir un ACV es regalarse calidad de vida”.

Acuda a Policonsultorio BioVida, donde podemos ayudarlo a controlar los factores de riesgo de sufrir un ACV, estamos ubicados en la Calle Crevaux 317 frente a la plaza principal, entre comercio y Santa Cruz, atendemos de lunes a viernes mañanas de 07:30 a 12:30 y tardes de 15:30 a 18:30, reservas y consultas al 77032111. 

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

    Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 




martes, 9 de noviembre de 2021

Dolor de Espalda Alta, lo que debes saber y un poco más


La espalda alta es el área entre la base del cuello y la parte inferior de la caja torácica. Tiene 12 huesos que forman la espalda superior, la que los médicos llaman columna torácica.
El primer hueso de la espalda alta empieza en la base del cuello y el 12vo hueso termina justo debajo de la caja torácica. El dolor de la espalda alta puede aparecer en cualquier lugar entre estos huesos.
La mayoría de las personas describen el dolor de la espalda alta como una sensación de ardor o tensión en una zona, donde puede haber una lesión o un esguince.
Aunque es menos común que el dolor de la espalda baja o dolor de cintura, se sabe que 1 de cada 10 hombres y 1 de cada 5 mujeres podrían sufrir dolor en la espalda alta con limites incapacitantes.
Las causas comunes de dolor de espalda alta incluyen las siguientes:

1. Mala condición física del músculo y mala postura

e on Pinterest
Usar los músculos con poca frecuencia o de forma incorrecta puede ocasionar dolor de espalda.
Las personas pueden entrenar sus músculos con el tiempo para hacerlos más fuertes o más resistentes a través de ejercicios y levantamiento de pesas.
Lo contrario también es verdadero. Es posible debilitar los músculos con el tiempo al dejar de usarlos correctamente.
En algunos casos, como en los músculos de la espalda, perder musculatura es tan fácil como sentarse en un escritorio con la postura incorrecta por un período largo. Algunos lo hacen mientras trabajan.
Sentarse encorvado en una silla frente a un escritorio puede ocasionar la pérdida de la resistencia en los músculos. Con el tiempo, la debilidad de los músculos puede ocasionar dolor en el área a medida que experimenta tensión o irritación.
Cuando una persona se sienta encorvada, la presión de la gravedad y el cuerpo en sí presiona la columna, el cuello, los discos y los ligamentos. Con el tiempo, esta presión puede ocasionar dolor y otras complicaciones.
En la mayoría de los casos, es posible entrenar los músculos para que sean más fuertes y más resistentes. Este proceso empieza con corregir la postura mientras se está sentado y tomar descansos regulares lejos del escritorio para moverse y estirarse.
Los ejercicios también pueden mejorar la resistencia en la espalda, y usar un escritorio alto puede ayudar también.
Sin embargo, el entrenamiento físico del músculo requiere paciencia y cualquiera con dolor en la espalda alta crónico debido a músculos débiles podría beneficiarse al visitar a un fisioterapeuta y encontrar una rutina de ejercicios para sus necesidades específicas.

2. Uso excesivo del músculo

El uso excesivo de los músculos de la espalda es otra causa común del dolor en la espalda alta. Esto ocurre usualmente debido a la repetición de los mismos movimientos todo el tiempo. Esto puede ser ocasionado por:
  • distensión muscular
  • tensión
  • irritación
El ejemplo clásico de cómo ocurre esto es un lanzador en béisbol o tenis que realizan un movimiento similar cada vez en forma repetitiva, lo cual puede afectar su hombro o el codo respectivamente.
Otras actividades repetitivas pueden causar un dolor similar. Alguien que tiene que hacer el mismo movimiento todo el día, o levanta cosas sobre su cabeza durante todo el día, por ejemplo, puede empezar a experimentar irritación, tensión o distensión muscular. Esto podría convertirse en dolor crónico si se ignoran estas señales.
El tratamiento para el uso excesivo del músculo usualmente empieza con descanso del área, al igual que usar compresas de calor o hielo para promover la circulación de la sangre en los tejidos musculares. Encontrar formas para evitar el movimiento repetitivo en donde sea posible o tomar descansos entre cada actividad puede ayudarte.

3. Lesión traumática


Una lesión traumática también puede ocasionar dolor de espalda. Esto puede ser el resultado de situaciones que incluyen:
  • accidentes de vehículos
  • resbalar y caer
  • accidentes laborales
  • levantar objetos de forma incorrecta
  • hacer demasiado ejercicio
La lesión a veces es obvia y el dolor aparece justo después del accidente. En otro momento, es posible que el dolor no se desarrolle hasta después o el siguiente día.
Las lesiones traumáticas pueden ser graves y las complicaciones de las lesiones, por ejemplo vértebras fracturadas, ponen a una persona en riesgo de desarrollar problemas duraderos, incluso dolor crónico, daño neurológico y parálisis.
Un médico deberá observar todas las posibles lesiones de la espalda ya que es fundamental que sanen adecuadamente para evitar dolor a largo plazo.
Un médico puede derivar al paciente a un fisiólogo o fisioterapeuta para ayudar a que las lesiones musculares sanen adecuadamente. Las lesiones graves pueden requerir cirugía.

4. Hernia de disco


Las hernias de disco son más comunes en la espalda baja, pero algunas veces pueden aparecer también en la espalda alta.
Los discos son los amortiguadores suaves y elásticos entre cada vértebra. Las hernias de disco ocurren cuando una parte de este amortiguador perfora y presiona la columna.
Incluso una pequeña cantidad de presión puede ocasionar dolor significativo en el medio de la espalda, al igual que otros síntomas, incluso entumecimiento o debilidad en los brazos o piernas.
La mayoría de las personas no necesitan cirugía para las hernias de disco y se recuperan con reposo y tomando medicamentos antiinflamatorios.

5. Nervios pinzados


Una hernia de disco puede deslizarse tanto que comprime el nervio cercano. Un nervio pinzado en la espalda media puede ocasionar:
  • entumecimiento y dolor en los brazos o piernas
  • problemas para controlar la micción
  • debilidad o pérdida de control en las piernas
Cuando un nervio pinzado proviene de una hernia de disco, el tratamiento es similar al tratamiento de la hernia de disco. Usualmente, un nervio pinzado no necesita cirugía, aunque los médicos pueden recomendar inyecciones epidurales de esteroides en algunos casos.

6. Osteoartritis

Algunas veces, el origen del dolor de espalda no son los músculos, sino un problema en los huesos y articulaciones.
El cartílago que amortigua y protege los huesos puede desgastarse a medida que una persona envejece. El término para esto es osteoartritis. Es la forma más común de la artritis entre los adultos mayores, de acuerdo con el Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos.
Eventualmente, la osteoartritis puede ocasionar que el cartílago entre los huesos se desgaste por completo, lo que hace que los huesos se froten entre sí. Esto también puede poner presión en los nervios de la columna, ocasionando entumecimiento o cosquilleo en los brazos o piernas.
Cualquier persona que sospeche que tiene osteoartritis debería consultar a un médico para obtener un diagnóstico y plan de tratamiento. El tratamiento usualmente se enfoca en controlar el dolor y mantener el funcionamiento de las articulaciones.

7. Dolor miofascial

El dolor también puede provenir de problemas en el tejido conectivo en la espalda, el que los médicos llaman fascia.
El dolor miofascial puede empezar después de una lesión o uso excesivo, pero el dolor miofascial crónico puede durar mucho después de la lesión inicial.
Todavía no está claro por qué el dolor miofascial continúa en algunos casos. Los médicos pueden recomendar fisioterapia y terapia de liberación miofascial para aliviar el dolor.

8. Infección de la columna


En raras ocasiones, una infección puede ser la causa del dolor en la espalda alta. Un absceso epidural de la columna es una acumulación de gérmenes y pus que se forma entre la médula espinal y los huesos de la columna.
El absceso puede crecer e hincharse, lo que ocasiona dolor. El diagnóstico temprano es determinante y los médicos tratarán un absceso de la columna rápidamente para evitar complicaciones graves.
Los antibióticos pueden ayudar y la cirugía puede ser necesaria para eliminar el absceso y reducir el riesgo de complicaciones.
La mortalidad puede variar de 2% a 25% en las personas con absceso epidural de la columna, usualmente, debido a que puede tomar demasiado tiempo diagnosticar su condición.

9. Cáncer de pulmón

El dolor de espalda se puede deber a cáncer de pulmón en casos muy raros.
Un estudio de caso en Journal of the Advanced Practitioner in Oncology resalta un tal caso,  indica que complicaciones pueden hacer que el cáncer se propague a los huesos en aproximadamente del 30% al 40% de personas con cáncer de pulmón no microcítico.

Las condiciones específicas que afectan la columna o los músculos también pueden ocasionar dolor en la espalda alta. 

Estas incluyen:
  • escoliosis
  • fibromialgia
  • deformidad de la columna
  • cifosis problemática
El tratamiento para cada condición varía y tendrá diversos grados de éxito. Probablemente no se puedan prevenir todas las causas del dolor en la espalda alta, pero existen algunos pasos sencillos que las personas pueden tomar para evitar algunas de las causas más comunes. Estas incluyen:
  • Tomar descansos regularmente cuando estás sentado o recostado para estirarte y mover diferentes grupos de músculos.
  • Tomar descansos frecuentes cuando trabajas en un escritorio para estirarte, para que los músculos permanezcan relajados y fuertes.
  • Tomar unos minutos para estirar los músculos o calentar el cuerpo antes de cualquier actividad.
  • Las personas que levantan objetos pesados deberían evitar girar sobre su espalda o levantar objetos con su espalda.
  • Recibir masajes regulares para ayudar a liberar la tensión de los músculos.
  • Consulta regular con tu médico de cabecera para encontrar la causa del dolor de espalda.
  • Trabajar con un fisioterapeuta para fortalecer los músculos débiles y evitar la tensión en las articulaciones.
  • Evitar cargar mochilas y carteras pesadas.
  • Estar consciente de la postura en todo momento, caminar erguido y sentarse correctamente, usando soportes para la espalda, si es necesario.
En la mayoría de los casos, el dolor en la espalda aparece debido al estilo de vida, como músculos débiles o uso excesivo de los músculos a causa de comportamientos repetitivos. En estos casos, los cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio y estiramientos en forma regular pueden ayudar a aliviar el dolor.
En casos de trauma o dolor crónico en la espalda, las personas deberían consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. 
Si usted o un familiar siente dolor en el cuello y/o espalda alta y no sabe por dónde empezar, puede consultar con nosotros sobre su dolor y las opciones de tratamiento adaptadas a su caso en particular. 
Estamos ubicados en calle Crevaux 317 (frente a la plaza principal) entre Comercio y Santa Cruz, atendemos en las mañanas (07:30 a 12:30) y en las tardes ((15:30 a 18:30), reservas al 77032111. Ahora tenemos el servicio de Medico a Domicilio, solicita nuestros servicios al 77032111/72633181 las 24 horas del día. 
Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:
    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

    Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia.