miércoles, 9 de febrero de 2022

Dolor de Garganta, es peligroso..?

El dolor de garganta es dolor, carraspera o irritación de la garganta que a menudo empeora al tragar. La causa más frecuente del dolor de garganta (faringitis) es una infección viral, como un resfrío o la gripe. El dolor de garganta provocado por un virus se resuelve por sí solo.

La faringitis estreptocócica (infección estreptocócica), un tipo menos frecuente de dolor de garganta causado por bacterias, requiere tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones. Otras causas menos frecuentes del dolor de garganta podrían requerir un tratamiento más complejo.

Síntomas

Los síntomas de un dolor de garganta pueden variar según la causa. Algunos signos y síntomas son:

  • Dolor o sensación de picazón en la garganta
  • Dolor que empeora al tragar o hablar
  • Dificultad al tragar
  • Dolor e inflamación de los ganglios en la zona del cuello o la mandíbula
  • Amígdalas rojas e inflamadas
  • Manchas blancas o pus en las amígdalas
  • Voz ronca o apagada

Las infecciones que causan dolor de garganta pueden dar lugar a otros signos y síntomas, entre otros:

  • Fiebre
  • Tos
  • resfrío;
  • Estornudos
  • Dolores en el cuerpo
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas o vómitos

Cuándo acudir con un médico

Lleva a tu hijo al médico si el dolor de garganta no desaparece con el primer trago en la mañana, según lo recomendado por la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría).

Obtén atención inmediata si tu hijo tiene signos y síntomas graves como los siguientes:

  • Falta de aliento
  • Dificultad al tragar
  • Babeo inusual, lo cual podría indicar una incapacidad para tragar

Si eres adulto, consulta al médico si tienes dolor de garganta y cualquiera de los siguientes problemas asociados:

  • Un dolor de garganta grave o que dura más de una semana
  • Dificultad al tragar
  • Falta de aliento
  • Dificultad para abrir la boca
  • Dolor articular
  • Dolor de oído
  • Erupción cutánea
  • Fiebre superior a 38,3 °C
  • Sangre en la saliva o flema
  • Dolor de garganta recurrente con frecuencia
  • Un bulto en el cuello
  • Ronquera que dura más de dos semanas
  • Hinchazón en el cuello o la cara

Causas

Los virus que provocan el resfrío común y la gripe también causan la mayoría de los dolores de garganta. Con menos frecuencia, las infecciones bacterianas causan dolor de garganta.

Infecciones virales

Entre las enfermedades virales que causan dolor de garganta se incluyen las siguientes:

  • Resfrío común
  • Gripe (influenza)
  • Mononucleosis
  • Sarampión
  • Varicela
  • Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)
  • Crup: una enfermedad común de la niñez caracterizada por una tos áspera y seca

Infecciones bacterianas

Muchas infecciones bacterianas pueden causar dolor de garganta. El más común es el Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A) que causa amigdalitis estreptocócica.

Otras causas

Otras causas de dolor de garganta incluyen:

  • Alergias. Las alergias a la caspa de las mascotas, al moho, al polvo y al polen pueden causar dolor de garganta. El problema quizás se complique con el goteo posnasal, que puede irritar e inflamar la garganta.
  • Sequedad. El aire seco en interiores puede hacer que tu garganta se sienta áspera e irritada. Respirar por la boca, con frecuencia a causa de una congestión nasal crónica, también puede provocar sequedad y dolor de garganta.
  • Irritantes. La contaminación del aire en el exterior y en el interior, como humo de tabaco o productos químicos, pueden causar un dolor de garganta crónico. Masticar tabaco, beber alcohol y comer alimentos picantes también puede irritar tu garganta.
  • Tensión muscular. Puedes tensar los músculos de la garganta si gritas, hablas en voz alta o hablas durante largos períodos sin descansar.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Es un trastorno del sistema digestivo en el cual los ácidos estomacales se acumulan en el tubo digestivo (esófago).

    Otros signos o síntomas pueden incluir acidez estomacal, ronquera, regurgitación del contenido del estómago y la sensación de tener un bulto en la garganta.

  • Infección por VIH. El dolor de garganta y otros síntomas similares a los de la influenza a veces aparecen cuando alguien recién se ha infectado con el VIH.

    También, alguien que es VIH positivo puede tener dolor de garganta crónico o recurrente debido a una infección fúngica llamada candidiasis oral o debido a una infección viral llamada citomegalovirus, que puede ser grave en las personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

  • Tumores. Los tumores cancerosos de la garganta, lengua o laringe pueden causar dolor de garganta. Otros signos o síntomas pueden incluir ronquera, dificultad para tragar, respiración ruidosa, un bulto en el cuello y sangre en la saliva o la flema.

En raras ocasiones, un área infectada de tejido (absceso) en la garganta o hinchazón del pequeño "párpado" del cartílago que cubre la tráquea (epiglotitis) puede causar dolor de garganta. Ambos pueden bloquear las vías respiratorias y dar lugar a una emergencia médica.

Factores de riesgo

Aunque cualquier persona puede tener dolor de garganta, hay algunos factores que aumentan la vulnerabilidad, que incluyen los siguientes:

  • La edad. Los niños y adolescentes son más propensos a tener dolor de garganta. Los niños de 3 a 15 años también son más propensos a padecer faringitis estreptocócica, la infección bacteriana más común asociada con el dolor de garganta.
  • Exposición al humo del tabaco. El tabaquismo y el tabaquismo pasivo pueden irritar la garganta. El uso de productos de tabaco también aumenta el riesgo de cáncer de boca, garganta y laringe.
  • Alergias. Las alergias estacionales o las reacciones alérgicas continuas al polvo, el moho o la caspa de mascotas hacen más probable el desarrollo de un dolor de garganta.
  • Exposición a sustancias químicas irritantes. Las partículas en el aire provenientes de la quema de combustibles fósiles y productos químicos domésticos comunes pueden causar la irritación de la garganta.
  • Infecciones crónicas o frecuentes de los senos paranasales. La secreción de la nariz puede irritar la garganta o propagar una infección.
  • Lugares cerrados. Las infecciones virales y bacterianas se propagan fácilmente en cualquier lugar donde la gente se reúne, ya sea en centros de cuidado infantil, aulas, oficinas o aviones.
  • Inmunidad debilitada. En general, las personas son más propensas a las infecciones si su resistencia es baja. Entre las causas frecuentes de un sistema inmunitario debilitado, se pueden mencionar el VIH, la diabetes, los tratamientos con esteroides o medicamentos de quimioterapia, el estrés, la fatiga y una mala alimentación.

Prevención

La mejor manera de prevenir el dolor de garganta es evitar los microbios que lo causan y tener buenas prácticas de higiene. Sigue estos consejos y enséñale a tu hijo a hacer lo mismo:

  • Lávate las manos muy bien y con frecuencia durante al menos 20 segundos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, antes y después de comer y después de estornudar o toser.
  • Evita tocarte la cara. Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca.
  • Evita compartir alimentos, vasos o utensilios.
  • Tose o estornuda en un pañuelo desechable y tíralo, luego lávate las manos. Estornuda en el pliegue de tu codo cuando sea necesario.
  • Usa desinfectante de manos a base de alcohol como alternativa al lavado de manos si no hay agua ni jabón.
  • Evita tocar los teléfonos públicos o las fuentes de agua potable con la boca.
  • Limpia y desinfecta regularmente los teléfonos, pomos de las puertas, interruptores de luz, controles remotos y teclados de la computadora. Cuando viajes, limpia los teléfonos, los interruptores de la luz y los controles remotos en tu cuarto en el hotel.
  • Evita el contacto estrecho con personas que estén enfermas o tengan síntomas. 
En Policonsultorio BioVida, contamos con la experiencia y conocimiento necesario para poder ayudarlo a superar la enfermedad, estamos ubicados en la calle Crevaux 317, frente a la plaza principal, entre Comercio y Santa Cruz; horarios de atención de lunes a viernes mañanas de 07:30 a 12:30 y en las tardes de 15:30 a 18:30, reservas y consultas al 77032111. 

    También realizo atenciones medicas a domicilio, para las personas         que no pueden desplazarse hasta el consultorio, emergencias las 24     Hrs.

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud:  
                            https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

En BioVida, nuestro compromiso es usted...!!!    

Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 


jueves, 3 de febrero de 2022

La Obesidad como factor de riesgo para COVID-19


El coronavirus SARS-CoV-2 pertenece a una familia de virus causante de la enfermedad respiratoria en los seres humanos llamada COVID-19. Esta enfermedad de origen viral tuvo su inició en la ciudad de Wuhan (China) en el mes de diciembre de 2019, ulteriormente se propagó por todo el mundo, lo que condujo a la Organización Mundial de la Salud declarar oficialmente al COVID-19 como pandemia el 11 de marzo de 2020.

Los síntomas más habituales de esta enfermedad son fiebre, tos seca, dolor de cabeza y cansancio, así mismo, entre los factores de riesgo se consideraron inicialmente a la enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar e hipertensión arterial, pero, además diversas observaciones han vinculado a la obesidad con situaciones graves de COVID-19.

La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un acúmulo excesivo de tejido adiposo ocasionada por una ingesta de calorías que supera las recomendaciones diarias. Las dietas altamente energéticas constituyen factores de riesgo para el incremento de peso; los patrones alimentarios en los países occidentales se caracterizan por estar constituidas por una elevada ingesta de carbohidratos simples, sal, grasas saturadas y de tipo trans, además de colesterol, mientras que, se observa una dieta con bajo contenido de fibra y carbohidratos complejos. Otro aspecto que es necesario considerar es la ingesta creciente de alimentos procesados, ultraprocesados y comida rápida, los que también contribuyen a incrementar el peso y la obesidad.

La clasificación utilizada con mayor frecuencia para establecer el estado nutricional es el Índice de Masa Corporal (IMC), que corresponde a la relación que existe entre el peso de una persona y su talla elevada al cuadrado (kg/m2). Una persona con un IMC comprendido entre 18.5 y 24.9 kg/m2 se le diagnostica como de estado nutricional normal, si se encuentra en el rango de 25 a 29.9 kg/m2 es diagnosticada como sobrepeso, y si su IMC es igual o mayor a 30 kg/m2 es diagnosticada como obesa.

La obesidad se caracteriza, desde el punto de vista inmunológico, como una entidad inflamatoria con una respuesta que incluye el incremento de citoquinas inflamatorias y proteínas de fase aguda, sin embargo, a diferencia de otros procesos inflamatorios ocasiona una moderada activación del sistema inmunológico innato que afecta la homeostasis metabólica en el curso del tiempo. El tejido adiposo ha sido considerado durante mucho tiempo como un tejido cuya principal función era el de almacenar grasa con fines estrictamente energéticos, sin embargo, posteriormente, se mostró que era un tejido endocrino que participaba activamente en la inmunidad y en los procesos de inflamación.

Se ha descrito la existencia de varias hormonas específicamente secretadas por el tejido adiposo, más apropiadamente denominadas adipoquinas. Estas hormonas comprenden un considerable número siendo las más estudiadas la adiponectina, caracterizada por tener propiedades antiinflamatorias e incrementar la sensibilidad a la insulina, esta hormona está disminuida en la obesidad; la leptina, cuyo principal efecto es el de controlar el apetito, en los obesos se observa una incrementada resistencia a la leptina, por cuyo motivo, está incrementada en el plasma; la resistina, hormona que al parecer está vinculada con la inflamación y la resistencia a la insulina; la proteína quimiotáctica de monocitos 1 (MCP-1), un factor proinflamatorio que atrae a los monocitos que posteriormente se transforman en macrófagos. También se ha mostrado, en el tejido adiposo de las personas con sobrepeso u obesidad, que liberan Interleuquina 6 (IL-6), Interleuquina 8 (IL-8), Interleuquina 10 (IL-10), Interferón gamma (IFN-γ), Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNFα), etc.

Diversas observaciones muestran que la inflamación constituye un factor que vincula a la obesidad con algunas patologías, habiéndose identificado genes inflamatorios sobre-expresados de la obesidad y la enfermedad metabólica. La disfunción metabólica incluye los incrementos en los niveles de las citoquinas circulantes que tienen la propiedad de alterar la señalización de la insulina, lo que constituye en una estrecha relación entre la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2.

Así mismo, se sugiere que la inflamación generada por la obesidad sea la causante de la tormenta de citoquinas que se observa en los pacientes con COVID-19 y como consecuencia el riesgo de formar coágulos en los pacientes.

Inicialmente, se observó en China en un grupo de 280 pacientes afectados con COVID-19, que aquellos con un IMC de 23.6 kg/m2 presentaban afecciones leves y moderadas, mientras que los pacientes que tenían un IMC de 25.8 kg/m2 mostraban afecciones graves; esta diferencia era estadísticamente significativa pero esta observación no concitó el interés de estos investigadores debido a que no pudieron individualizar al sobrepeso como factor de riesgo; así mismo, se ha mostrado que pacientes con un IMC de 27.0 kg/m2 presentaron síntomas más severos que los pacientes con IMC de 22.0 kg/m2, habiéndose observado en otro estudio que los pacientes que tenían un IMC mayor de 25.0 kg/m2 sobrevivían en un 18.9%.

En una investigación realizada en Nueva York se pudo observar que personas menores de 60 años con COVID-19 cuyo IMC estuvo comprendido entre 30 y 34 Kg/m2 y mayores de 35 kg/m2, tuvieron 1.8 y 3.6 veces respectivamente, mayores posibilidades de ser admitidos en la unidad de cuidados intensivos (UCI) que aquellos pacientes con un IMC menor que 30 kg/m2. En otro estudio realizado en Francia, se observó que el riesgo para ingresar a UCI y requerir ventilación mecánica invasiva en pacientes que tenían COVID-19, fue mayor de 7 veces en aquellos con un IMC mayor de 35 kg/m2 que en aquellos pacientes que tenían un IMC menor de 25 kg/m2.

Un elevado número de pacientes desarrollan mecanismos de defensa inmunológica entre los que se incluyen aquellos relacionados con la inflamación, proceso que ocurre en forma modulada, por cuyo motivo, el organismo huésped no resulta marcadamente dañado. Sin embargo, se ha observado que algunos pacientes desencadenan el proceso descontrolado conocido como tormenta de citoquinas, que causa daño tisular y una intensa alteración homeostática que conducen al daño de varias funciones orgánicas, especialmente del sistema respiratorio.

La nutrición tiene un papel muy importante en la respuesta inmune e inflamatoria, la que deriva de las propiedades que tienen algunos nutrientes de modular la defensa celular, ya que se ha observado que éstos intervienen modificando la generación de mediadores inflamatorios o participan en la respuesta celular a través de las vías de señalización. Específicamente, algunos nutrientes tienen un efecto significativo apropiado frente al SARS-CoV-2, como zinc, ácidos grasos omega-3, vitamina A, vitamina C, vitamina D y vitamina E. Las personas obesas, en su mayoría, tienen un estilo de vida caracterizada por no ingerir alimentos de buena calidad, hecho que contribuye a presentar una respuesta inmune inadecuada. 

Por tanto si usted o un familiar suyo, padece de obesidad, ante cualquier sintoma de la COVID-19 debe buscar atención médica oportuna y temprana, para tener una evolución favorable y evitar las complicaciones. 

Recuerda que, puede acudir con nosotros a Policonsultorio BioVida, donde lo atenderemos con calidad y calidez, estamos ubicados en la Calle Hugo Salazar entre Comercio y Santa Cruz (frente a la plaza principal), atendemos de lunes a viernes, en las mañanas de 08:30 a 12:00 y de 15:30 a 18:30 por la tarde. Los esperamos, tenemos el conocimiento y la experiencia necesaria para poder ayudarlos. 

También realizamos consultas medicas a domicilio, para las personas que no pueden desplazarse hasta el consultorio, emergencias las 24 Hrs.

  Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

             https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

    aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud: 

             https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

   En BioVida, nuestro compromiso es usted...!!!    

  Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia. 

    


miércoles, 2 de febrero de 2022

Hipertensión Arterial y COVID-19


Una de las enfermedades más frecuentes en pacientes con COVID-19 es la hipertensión arterial. También es la que se presenta más a menudo en pacientes con complicaciones graves de la COVID-19, como la dificultad respiratoria aguda. Sin embargo, esta relación entre la COVID-19 y la hipertensión arterial no es sorprendente ni implica de por sí que exista una relación causal entre ellas o que se asocie a una mayor gravedad. De hecho, es una relación muy lógica teniendo en cuenta que la hipertensión es extremadamente frecuente en las personas mayores y que estas son las que tienen más riesgo de contagiarse de COVID y tenerla en formas más graves y con más complicaciones.

Hasta ahora, era aún pronto para poder llegar a conclusiones, pero recientemente se ha publicado un estudio con datos de 150 hospitales españoles que muestra que la hipertensión se asocia a un mayor riesgo de mortalidad por COVID19, independientemente del sexo y la edad de los pacientes, reduciéndose este riesgo en aquellos que estaban siendo tratados. El estudio analiza a más de 12.000 pacientes y, entre ellos, se observa que entre todos los que fallecen, un 50% tenía hipertensión. Además, para comprobar estas conclusiones, se compararon los resultados en pacientes con hipertensión respecto a los pacientes con una tensión normal.

Por otro lado, hay un aspecto de los tratamientos para la hipertensión que también es importante tener en cuenta. El receptor que usa el coronavirus para entrar dentro de las células es el mismo que el que utilizan determinados fármacos para la hipertensión. Es el caso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y bloqueadores del receptor de angiotensina (BRA). Por ello, se han planteado preguntas sobre la posibilidad de que estos tratamientos puedan ser beneficiosos o perjudiciales. Existe la hipótesis de que tomar estos fármacos podría aumentar la susceptibilidad de contagiarse de COVID-19 o de tener un peor pronóstico.  Sin embargo, los datos de los que se dispone hasta el momento nos indican que estos tratamientos incluso podrían disminuir el potencial de desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, miocarditis o daño renal agudo, complicaciones habituales en pacientes con COVID-19. Aún así, aun se necesitan más estudios para poder confirmarlo.

En conclusión, hoy en día ya se ha confirmado que la hipertensión empeora el pronóstico de la COVID-19, aunque no se sabe todavía si algún tratamiento para la hipertensión es dañino o beneficioso para la evolución de la enfermedad. Es más, los tratamientos antihipertensivos deben mantenerse para garantizar un buen control de la presión arterial en base a la evidencia actual en este momento. 

Por tanto si usted o un familiar suyo, padece hipertensión arterial, ante cualquier sintoma de la COVID-19 debe buscar atención médica oportuna y temprana, para tener una evolución favorable y evitar las complicaciones. 

Recuerda que, puede acudir con nosotros a Policonsultorio BioVida, donde lo atenderemos con calidad y calidez, estamos ubicados en la Calle Hugo Salazar entre Comercio y Santa Cruz (frente a la plaza principal), atendemos de lunes a viernes, en las mañanas de 08:30 a 12:00 y de 15:30 a 18:30 por la tarde. Los esperamos, tenemos el conocimiento y la experiencia necesaria para poder ayudarlos. 


También realizamos consultas medicas a domicilio, para las personas que no pueden desplazarse hasta el consultorio, emergencias las 24 Hrs.

Cualquier consulta o duda, puedes comunicarte conmigo a través del +591 72633181, también puedes seguirnos por el Facebook:

    https://www.facebook.com/Su-Salud-con-la-Dra-Claudia-Orosco-2179927478938064  

aquí encontraras el enlace al grupo de whastApp de Su Salud: 

    https://chat.whatsapp.com/HGVC9PRKLFP3OSQEuULaqa 

En BioVida, nuestro compromiso es usted...!!!    

Recuerda que un tú saludable, es el mejor regalo que le puedes dar a tu familia.